domingo, 13 de febrero de 2011

Liga BBVA : Racing 3 - 2 Sevilla

El Racing comenzó mandando con algo de suerte. Primero se adelantó con un gol-barullo de Christian tras un córner en el que Palop pidió falta, y se mantuvo firme tras detener Toño un penalti a Negredo. Luego amplió la renta con una metedura de pata de Rakitic. Él quiso despejar. Pero no sabe. Su clase se lo impide. En esos momentos, el Racing volaba, hasta la roja de Christian. El lateral es capaz de lo mejor y de lo peor. Pasa de conseguir un gol a hacer un penalti en cuestión de segundos. De completar un marcaje sobresaliente a jugarse una expulsión con una entrada desproporcionada para la trascendencia de la acción.
Su roja fue un gatillazo para el Racing y un revitalizante para el Sevilla. Iturralde, otra vez, demostró que es especial al sancionar con severidad la misma acción que pasó por alto entre Dabo y Ariel. Desde ese momento, el Sevilla no hizo más que acumular méritos. Y el Racing no probó otra cosa que achicar balones. No hincó la rodilla hasta que Fazio marcó de nuevo en El Sardinero (ya hizo dos en la temporada 07-08) y en el instante en el que cometió otro penalti tan bisoño como el primero. Luis Fabiano empató pero la fe la patentó Marcelino. Arana volvió a deshacer las tablas .
Los minutos finales impedirán hacer un análisis frío del partido pero es justo decir que nadie mereció perder. El Racing por orgullo y el Sevilla por ocasiones. El partido, loco como pocos, estuvo marcado por la agitada semana previa. Cada uno de los participantes descargó en el campo incesantes cantidades de estrés acumulado. Por eso no hubo continuidad en el juego y el partido se sostuvo en los mil y un impulsos individuales. Nadie puso cordura. Todo era entrega, músculo y testiculina. Como si cada jugador intentara justificarse y, para lograrlo necesitara, por encima de todo, el sudor y el barro en su camiseta como pruebas irrefutables.
En el Racing, el 'efecto Alí', la batalla de Zaragoza y el cambio en el banquillo, agitó el ambiente y contagió a las líneas.

Liga BBVA : Sporting 1 - 1 Barcelona

Fue Villa el que a once minutos para el final del partido logró rescatar un punto que el Barça veía perdido tras el golazo e Barral a los 16 minutos de partido y evitar la segunda derrota del Barça en el campeonato.
Había dicho Preciado que esperaba a un Barcelona dormido o despistado tras la jornada de selecciones y teniendo en cuenta que el miércoles el club blaugrana retoma la Champions en el Emirates ante el Arsenal. Acertó de pleno. El inicio del partido de los barcelonistas fue el peor de lo que va de temporada y el Sporting, de salida, fue más intenso que los blaugrana, a los que les quitó el balón y crucificó a saques de esquina.
Ya sea por la tralla acumulada el miércoles con las selecciones o en previsión de lo que se avecina en Londres, Guardiola afrontó el partido con varios suplentes. Algunos de ellos fallaron clamorosamente, caso de Milito o de Afellay. Si a eso le sumamos que Iniesta no tuvo su día, que Piqué alternó una de cal con otra de arena y que Messi y Villa tardaron 70 minutos en conectarse al partido, el Barça puede dar gracias por el punto conseguido. En cambio, la panzada de correr que se pegó el Sporting dio sus frutos de inmediato. En la primera parte se comieron a los de Guardiola, especialmente un Barral hipermotivado. Formado en la cantera del Real Madrid, el delantero del Sporting había expresado su deseo de marcarle al Barça. Y de qué manera lo logró.
Barral se rifó a Piqué en una carrera de 30 metros con la pelota controlada, entró en el área por la izquierda y ante un Milito más que apático lanzó un latigazo lejos del alcance de Valdés. Un golazo.
El Barça no supo reaccionar y las carreras de Barral siguieron sembrando el pánico en el equipo de Guardiola, que no carburaba.
El técnico catalán dio entrada en el descanso a Pedro por el inoperante Afellay y el Barça comenzó a funcionar.

Liga BBVA : Atlético de Madrid 1 - 2 Valencia

La propuesta de Quique de inicio invitaba al optimismo entre los parroquianos colchoneros, que antes de protestar siempre apoyan a su equipo. Alineó el once más ofensivo, quitando a Assunçao, y poniendo a Mérida, Raúl García y Tiago a crear. Con el tridente Reyes, Forlán y el Kun enchufado, da para ganar a cualquiera. Y así empezaron. Participaron los tres en el gol tempranero de Reyes que ajustició con su zurda a Guaita. Al marcar tan pronto el Atlético, la defensa de cinco de Emery se veía como un planteamiento excesivamente conservador, por más que Bruno y, especialmente, Jordi Alba se desdoblaran por su carril con asiduidad.
El Atlético le apretaba las tabas al Valencia. Se veía un equipo junto, agresivo, que presionaba coordinado y en la primera media hora parecía más cerca el 2-0 que el empate, salvo cuando el balón le llegaba a Joaquín, un futbolista grande que ha vuelto por sus fueros.
Raúl García, tras una falta lateral bien lanzada por Reyes, cabeceó y Guaita respondió con una gran mano. Era el minuto 34. Entonces el Valencia salió de la cueva y empezó a dominar la pelota, la presión del Atlético disminuyó y el conjunto che circulaba el balón de banda a banda y por la izquierda siempre llegaba en superioridad Jordi Alba. En una de esas, puso una buena pelota al área y Joaquín llegó como un delantero puro a rematar al área pequeña. Empate a uno. Era el minuto 41.
Quedaba saber si Emery se conformaba con el empate o buscaría los tres puntos. Y mantuvo el dibujo el técnico del Valencia tras el descanso. Pero eso no supuso conformismo alguno. El Atlético buscó la victoria. El Kun lo intentó todo en cada pelota que le llegó, que tampoco fueron muchas, y Reyes quería hacer la de Maradona cada vez que le llegaba. Maduro hizo penalti al sevillano, Forlán lo lanzó y estrelló el balón en el poste. Era el minuto 58 y el uruguayo desperdició la ocasión de adelantar al Atlético.

lunes, 7 de febrero de 2011

Liga BBVA : Real Madrid 4 - 1 Real Sociedad

El dato es que a los siete minutos ya había marcado Kaká, al aprovechar un mal despeje de Elustondo. Si el gol dio la impresión de ser sencillo es porque quien lo marcó es un gran futbolista. Y los buenos lo hacen fácil. Ahora podremos discutir cuánto tuvo Kaká y cuánto le queda, mucho o poco. Pero aún le queda, como se vio. Y su rendimiento mejora en contacto con el balón, bajando a distribuir, yendo de cara, sintiéndose partícipe. Ahí es donde hay que cavar.
El segundo gol tuvo el efecto de matar los mil demonios que acosan a Cristiano cuando no marca. Fue un zurdazo raso, colocado, favorecido por el resbalón de Labaka. Para el goleador significó un alivio más que una alegría. Tanto le mejoró el humor que su siguiente intervención fue una espaldinha prodigiosa que hubiera limpiado a su marcador de no estar la acción anulada por fuera de juego.
La Real dispuso de su turno de réplica entre ese gol y el siguiente. Apenas lo ejerció. Griezmann remató de media volea una asistencia de Zurutuza, balón al anfiteatro, y en otra contra aislada Tamudo se estrelló contra las alas de Casillas. La sensación general es que los buenos (Prieto, Griezmann, Zurutuza...) estaban demasiado alejados de donde se discutía el partido.
El tercer gol local, segundo de Cristiano, fue un homenaje a Santillana y a todos los que gustan de jugarse los implantes en los saques de esquina: salto poderoso, torsión de cuello y cabezazo a la red.
Un tiro al larguero de Kaká, una rabona de Di María y una pifia de Albiol. Eso dio el partido antes de que la Real marcara de carambola, paradón de Casillas a tiro de Tamudo que luego rebotó en Arbeloa. Después, con el tablero más desordenado, lucieron los mejores. Unas gotas de Xabi Prieto y un manantial de Özil. Qué futbolista. Ya parecen pocos los diez años que se pasará en el Madrid. Así es el amor: temes perder lo que acabas de tocar .Y, por fin, el gol de Adebayor

Liga BBVA : Valencia 2 - 0 Hércules

El Valencia demostró que sabe ganar de otra manera, que es capaz de jugar a otra cosa y hacerlo bonito y efectivo. Esto dice mucho de los recursos que ofrece el plantel ché y de la habilidad de su entrenador para saber explotarlos. Para los rapsodas que anuncian la llegada del Apocalipsis cada vez que Emery retoca su dibujo, el partido de anoche les debe servir de calmante, porque se demostró que el técnico no cambia por capricho y que los suyos son capaces de encarar los encuentros de diferentes maneras. Ocurrirá como con los famosos tres centrales empleados ante el Villarreal, que han sido reconocidos como solución cuando otros (Sevilla, Madrid y Levante) los han utilizado. Mientras, Unai y los suyos hacen su camino y se acostaron a un punto del tercer puesto, aún amarillo.
De entrada, la apuesta del Valencia de jugar sin interiores que no sin bandas porque los laterales subían y mucho, salió bien a medias porque tuvo posesión pero creó poco peligro. El atasco por el centro facilitaba la labor destructiva del Hércules, que en ese apelotonamiento en el pasillo principal salía ganando, aunque sin ser capaz de enseñar los dientes soltando un par de contras. Esta vez, Mestalla sí tuvo paciencia, posiblemente porque le agradaba la idea de sacar a todos los jugones argentinos con dos arietes por delante. Parecía suficiente artillería para acabar marcando y la espera tuvo premio al borde del descanso aunque, paradójicamente, entre tanto pelotero el que encontró la autopista fue Navarro, que asistió a Soldado y éste a Aduriz, todo en medio de un desajuste defensivo herculano, lógico ante tanta baja.
Esteban veía como su idea de taponar la creatividad ché se truncaba sobre la campana del descanso, si bien es cierto que su cerrojo podía haber saltado antes cuando Topal se estrelló contra el poste.

Liga BBVA : Sevilla 0 - 0 Málaga

Sevilla y Málaga lo podrán disfrazar como quieran, seguramente con un elogio a sus defensas, que habían sido un desastre hasta ahora y que ayer se marcharon sin heridas de Nervión. Pero no. Sevilla y Málaga están muy por debajo de lo que se espera. Abrazan la mediocridad. Manzano, en su enésimo volantazo, se inventó ayer otro plan y limpió del equipo titular a Kanouté y Negredo, sus delanteros titulares en el Bernabéu. El resultado fue un estreno decepcionante como local de Rakitic y un equipo con un único recurso: el pelotazo a Luis Fabiano. Ya hay pitos para Manzano. Pellegrini, mientras, le dio una vuelta a su defensa y se entregó a Demichelis, el fichaje con más sentido que ha hecho el Málaga en el mercado de invierno. El argentino hizo su trabajo, ayudó a Weligton cuando Luis Fabiano apretó a su compatriota y lideró la conquista de un punto que en otras circunstancias sería un tesoro. Ahora lo es menos.
El partido resultó un chasco porque estaba lleno de alicientes. Y todos, uno detrás de otro, se fueron cayendo. Con Duda lesionado, Nervión miraba con curiosidad los regresos de Baptista y Maresca. El primero, que todavía conserva alguna de las virtudes que le convirtieron en crack, estuvo voluntarioso pero sin magia. Maresca, ovacionado por los espectaculares servicios que prestó en Sevilla, ya está lejos de sus mejores días.
También estaba el estreno de Rakitic, al que Manzano colocó de enganche. Resulta sorprendente que cuatro días después de jugar en Madrid con el equipo presuntamente de gala, el jiennense cambiase su frente de ataque al completo. Da la sensación de que Manzano quiere dejar a todo el mundo contento y que por repartir minutos lo que ha conseguido es que el Sevilla no sea reconocible, ni tenga once tipo. Ni sello. Y ahí se ve, lejísimos del objetivo.
Se intuyó que no sería un partido feliz desde el minuto seis, cuando a Asenjo se le quedó enganchada la rodilla derecha.

Liga BBVA : Barcelona 3 - 0 Atlético de Madrid

los 17 minutos ocurrió lo inevitable. Messi cogió la pelota, la condujo en paralelo a la frontal del área, se rifó a cinco jugadores rivales provocando incluso que Filipe y Assunçao chocaran entre ellos en su persecución y marcó el primer gol del partido.
Tan sólo De Gea se mantenía firme defendiendo la puerta atlética. Una gran parada suya evitó que Pedro marcara el segundo a los 25 minutos, pero dos minutos después la lógica se impuso y de nuevo Messi, quién iba a ser, marcó el segundo después de perseguir con la fe de un debutante un balón que parecía franco para la defensa de Quique.
Un arreón del Kun Agüero fue lo único que hizo el Atlético en la primera parte. El delantero argentino, más solo que la una, realizó la primera aproximación seria ante la puerta de Valdés a los 40 minutos de partido.
En la reanudación, Quique dio entrada a Forlán y el Atleti tuvo más presencia en ataque. Incluso Piqué tuvo que sacar de la línea un chut de Filipe. Pero el Barça supo esconder el balón, defenderse liderado por un Messi que mordía por todo el campo, llevar el partido a su ritmo y mantener la distancia... hasta que apareció de nuevo Messi, quien firmó el tercero para culminar su recital.

Liga BBVA : Getafe 4 - 1 Deportivo

Tras prolongar en largo Miku de cabeza, Colunga inicio una larga galopada, se plantó delante de Aranzubía y marcó cruzándole el balón. El 2-0 también llegara por el centro, donde Colunga volvió a encontrar una autopista despejada para plantarse delante de Aranzubía, regatearle y marcar con una pincelada de calidad haciendo un picadito con el balón.
Era lógico que el Depor notase un cosquilleo en su mandíbula. 2-0 apenas en tres llegadas del Geta. Lotina adelantó las líneas y la defensa se situó a un par de metros del centro del campo. Se desprotegía atrás pero se acomodaba más cerca del área de Ustari. El riesgo dio sus frutos con gol de Lassad en el 33', pero el árbitro lo anuló por fuera de juego. El marsellés estaba milímetros adelantado, típica acción en la que se disculpa al linier porque bien puede entender orsay o no, pero ya se sabe que la norma dice que en caso de duda se ha de beneficiar al atacante. En este caso se le perjudicó.
Haber logrado el 2-1 antes del descanso hubiese metido al Depor en el partido, pero lo que se llevó al vestuario fue el tercero. La puntilla era innecesaria, si bien un cabezazo de Míchel en el 44' pudo haber minimizado el daño. Ustari lo sacó a córner.
Movió ficha Lotina y puso a Riki al frente del ataque junto a Lassad. El Depor se reactivó y en los primeros minutos de la segunda parte gastó dinamita para llenar un barril. A una ocasión de Lassad le siguió un zig-zag de Riki plantándose ante Ustari despejado de rivales, pero le pilló en frío y remató a desgana. La presencia del Depor en área getafense era persistente y un minuto después Riki sacó astillas del poste derecho de Ustari. El Getafe enfrió el choque y Lotina sacó a Xisco (Javito no se vistió). El balear le puso ganas y a él le hicieron el penalti que marcó Riki.

Liga BBVA : Villarreal 0 - 1 Levante

El equipo de Garrido (que perdió esta batalla de JASP frente a Luis García) se mantuvo fiel en todo momento a su rápido juego combinativo, en algunos momentos del choque brillante pero, esta vez, poco profundo. El técnico visitante puso los cinco defensas que tantos quebraderos de cabeza le han dado al Submarino aunque, hasta la fecha, nadie le había hecho demasiado daño (salvo el Valencia) con ese sistema. Con Torres y Pallardó, incombustibles, por delante, los jugones del Villarreal se asociaban lejos de la zona de peligro. Juanfran disponía de dos clarísimas ocasiones para adelantar al Levante, al cabecear una falta y con un disparo desde el vértice del área que rozó el poste. La réplica, en el 40', una volea de Rossi, a centro de Nilmar, que se encontró con una gran parada de Munúa.
En la segunda mitad, los granotas mantuvieron el listón defensivo pero se soltaron la melena a la contra. Al primer intento, acertaron gracias al recorte de Valdo sobre Diego en la frontal, tras un buen pase de Muñoz. Las mejores ocasiones eran para los de Luis García pero no supieron definir. Ni falta que les hizo. ¿Sorpresa? Para los que no conozcan la leyenda granota. ¿Y el Villarreal? Si se levanta, las victorias seguirán cayendo de su lado. Nadie es perfecto, pero casi.

Liga BBVA : Almería 3 - 2 Espanyol

A los 18 minutos ya ganaba por 3-0. Marcelo Silva, Uche y Bernardello dejaron en evidencia a la defensa perica y a Kameni, que se tragó los goles. También robó el Almería una de las señas de identidad del Espanyol. Salió con una intensidad que no había mostrado en toda la temporada. Extraña que los blanquiazules salieran tan aletargados.
Tres goles después, despertó de su siesta el Espanyol, que se hizo con el balón y empujó al Almería hasta los dominios de Alves. Se movió en una posesión superior al 60 por ciento el cuadro perico. Verdú acortó distancias tras una jugada embarullada que empezó y finalizó él mismo.
Tenía razón Oltra cuando hablaba del carácter de este Espanyol de Pochettino. Levantó la barbilla y cambió los aires de fiesta del Mediterráneo por un continuo murmullo. El estadio en pleno llegó a ver más cerca el empate del Espanyol que el triunfo rojiblanco. Porque el Almería no supo matar el encuentro, algo que suena a broma después de un 3-0. Álvaro, que había entrado por Forlín, acortó distancias tras un gran centro de Chica. Entre medias, Ulloa mandó fuera dos remates de cabeza, uno de sus fuertes.
El propio Álvaro renunció al carnet de héroe echando fuera un balón que era el empate. Kameni quiso arreglar el desastre sacando un tiro a Feghouli y subiendo a rematar una falta en el minuto 94. Pero fue remar para morir en la orilla del Almería, que grita a los cuatro vientos que sigue con vida.

Liga BBVA : Osasuna 1 - 1 Mallorca

El empate de los bermellones es meritorio y se cimentó en las buenas intervenciones de Aouate, fantástico siempre que se vio exigido. Y fue a menudo. Incluido en la última acción, en la que detuvo un tiro a bocajarro de Pandiani que a punto estuvo de remachar Lekic desde los suelos.
La verdad es que ni siquiera Osasuna esperaba un arranque de partido tan plácido, en el que logró adelantarse en el marcador casi en su primera aproximación. Justo lo que más les cuesta a los navarros -marcar pronto-, lo obtuvieron sin casi esfuerzo. Fue tras un buen centro de Puñal que remató Aranda al cuerpo de Aouate y cuyo rechace aprovechó Flaño para marcar.
La tempranera desventaja obligó un poco más al cuadro de Laudrup. Su intención fue obligatoriamente buscar el empate y el Chori Castro, que ha tenido un pie fuera del Mallorca en el mercado de invierno, empató antes del descanso.
El Mallorca dio por bueno el reparto de bienes y aprovechó para dar minutos a su fichaje Ienaga. Con el cambio de Castro, Laudrup plegó definitivamente las velas y no hubo mayor sobresalto hasta la citada ocasión en la que Pandiani y Lekic, casi al final, tuvieron la victoria en su mano. Pero entonces también apareció Aouate.

Liga BBVA : Athletic de Bilbao 3 - 0 Sporting

El Athletic rentabilizaba una tarde más una baza que ha convertido en filón: 1-0 y contra diez con todo el partido por delante. Crecidito se fue a por el segundo, que no tardó en lograr. Muniain se marcó una jugada de las que levantan del asiento y Toquero, oportuno, permitió que en adelante su equipo se gustase y deleitase al personal con jugadas ligadas o alguna otra ocurrencia de Muniain.
Llorente estrelló un cabezazo en la madera y tras el descanso continuaron las situaciones que presagiaban la goleada. El Sporting no bajó los brazos, trató de llegar arriba y a ratos sumó juego, sobre todo gracias a la inteligencia de Diego Castro entre líneas, pero el Athletic le exigió demasiado, un Athletic además particularmente dinámico e inspirado, bien conducido por un Orbaiz pletórico.
Que cayese el tercero, el de Llorente, respondió a la lógica del juego tal cual se desarrolló, de ahí que fuese de agradecer la perseverancia de los hombres de Preciado. La misma les hizo acreedores a algún consuelo. Bilic lo acarició tras un magnífico detalle, pero el disparo besó el lateral de la red por el exterior. También el capitán Castro estuvo cerca. El choque moría para entonces y La Catedral estaba deseosa de celebrar el enésimo triunfo del equipo ante sus ojos. Un triunfo convincente aparte de la facilidad dada por el enemigo, los futbolistas se soltaron en amplias fases y las aportaciones individuales fueron un mero adorno a un trabajo concienzudo y elaborado con gusto en el uso del pelotón.

Liga BBVA : Zaragoza 1 - 1 Racing

El Zaragoza fue más profundo con la pelota, aunque siempre a partir de esa posición amagada, de espera en campo propio, que define sus apreturas: el equipo tiende a la robustez (definida por el estado impermeable de Ponzio y Contini) y no se anima a salir de ese perfil ni siquiera frente a un rival de su tamaño. Aun así, puede armar un caso a su favor a partir de algunas jugadas que debieron ser definitivas; y sostener en ellas el argumento de que la victoria le debió sonreír.
El Racing marcó su gol en uno de esos espacios de cinco segundos, tiempo en el que Paredes abandonó la marca de Christian y éste anotó un delicado balón de Kennedy sobre el área. Como de costumbre, Kennedy dio lo mejor en las pelotas detenidas. En cuanto el globo se mueve, Kennedy diluye el perfil. El Racing amortizó la molicie del Zaragoza en su salida al campo, hasta que Ponzio, Gabi y Ander fueron tensando el hilo del partido. Elevado por encima del repiqueteo de su nombre en los titulares, Ander hiló fútbol con intención estética y contenido. Tuvo la compañía pulmonar de los otros dos y el culebreo de Boutahar, futbolista que entra en los partidos con el plumaje abierto, como las divas de cabaret, y lo abandona en silencio. Hizo un gol con un mínimo arabesco de zurda en una pelota filtrada por Gabi, tuvo el cabezazo rechazado por Lacen en la línea de gol... y luego se fue recogiendo en su pensamientos, como el indio.
Alrededor de los dos goles, el partido quedó dibujado como una escena de tensión sostenida. En el Racing decayó Lacen pero levantó la bandera Colsa. Lo intentó Adrián por afuera y luego el debutante Giovani supo que Contini se alimenta de niños crudos y hombres heridos. En el Zaragoza, los de afuera pidieron relevo con su creciente inacción. Jorge López reanimó el baile de la pelota y Lafita discutió con sus pies en un par de carreras. En un partido de méritos tan opinables como repartidos, Toño alcanzó a subrayar la importancia de su nombre en las estancias decisivas .

martes, 1 de febrero de 2011

El Chelsea ficha a Torres

Fernando Torres será nuevo jugador del Chelsea. Las negociaciones entre el club londinense y el Liverpool se han intensificado en las últimas horas y la llegada del 'Niño' a Stamford Bridge es un hecho, a falta de la confirmación oficial por parte de los clubes.
El Liverpool ya ha hecho oficial la compra de Carrol y en cuanto el delantero madrileño pase el reconocimiento médico se oficializará el traspaso del '9' al Chelsea. 58 millones es la cifra que finalmente el Chelsea desembolsará por el 'Niño' mientras que los 'reds' empleará 40 de esos millones para traer al delantero del Newcastle a Anfield.
Es el final a un culebrón invernal en el que desde el equipo 'red' siempre se ha ofrecido una postura de total intransigencia a una posible salida del 'Niño'. Incluso este mismo lunes, Kenny Dalglish, técnico del Liverpool, volvió a negar el traspaso de su buque insignia: "En relación a Fernando, es lo mismo que se dijo en el comunicado del club hace dos o tres días. Nos aferraremos a eso y no añadiremos nada más".
Se pone fin, de este modo, a tres temporadas y media en la que el de Fuenlabrada se convirtió en uno de los ídolos de la afición 'red'. A pesar de no conquistar ningún título, Torres se marcha de Anfield dejando un grato recuerdo con 72 goles en poco más de 150 partidos.